No subestimes el poder de la motivación extrínseca
Todos hemos oído hablar de los beneficios de la motivación intrínseca, es decir, la que proviene de nuestro interior y nos impulsa hacia nuestras metas y objetivos, pero ¿qué pasa con la motivación extrínseca? ¿Es realmente menos efectiva o menos valiosa? En realidad, la motivación extrínseca puede ser una herramienta poderosa en la consecución del éxito y el logro de nuestras metas. En este artículo, exploraremos cómo funciona la motivación extrínseca y cómo podemos aprovecharla de manera efectiva para alcanzar nuestras aspiraciones.
¿Qué es la motivación extrínseca?
En términos generales, la motivación extrínseca es un tipo de motivación que surge de factores externos a nosotros mismos, como las recompensas y los castigos. Se trata de una motivación que no proviene de nuestro interior, sino de la expectativa de recibir algún tipo de beneficio tangible o de evitar algún tipo de consecuencia negativa. Por ejemplo, si trabajamos una hora extra en el trabajo para recibir una bonificación, nuestra motivación para hacerlo es extrínseca, ya que estamos motivados por el dinero que vamos a ganar. En contraposición, si trabajamos una hora extra porque nos apasiona nuestro trabajo y queremos lograr un proyecto importante, nuestra motivación sería intrínseca.
¿Por qué la motivación extrínseca es valiosa?
Existen algunos mitos sobre la motivación extrínseca que pueden llevarnos a subestimar su valor. Uno de ellos es que la motivación extrínseca es siempre menos efectiva que la motivación intrínseca, lo cual no es necesariamente cierto. De hecho, la motivación extrínseca puede ser muy efectiva para lograr objetivos específicos y a corto plazo. Además, la motivación extrínseca puede ser una forma eficaz de iniciar la motivación intrínseca. Si, por ejemplo, nos ofrecen una recompensa por alcanzar una meta determinada, podemos comenzar motivados por el beneficio extrínseco y luego encontrar gratificación en el proceso en sí mismo.
Otro mito es que la motivación extrínseca es menos valiosa que la motivación intrínseca. Este mito es especialmente común en el ámbito de la autoayuda y el desarrollo personal, donde se enfatiza el valor de la motivación intrínseca y se la considera una prueba de nuestra autenticidad y de nuestro compromiso con nuestras metas. Sin embargo, esta idea puede ser contraproducente si nos lleva a rechazar la ayuda externa que podríamos utilizar para lograr nuestras metas. En lugar de descartar la motivación extrínseca como algo menos valioso, podemos aprender a aprovecharla de manera efectiva para lograr nuestros objetivos.
Cómo utilizar la motivación extrínseca
Para aprovechar al máximo la motivación extrínseca, es importante entender cómo funciona y cómo podemos utilizarla para impulsarnos hacia nuestras metas. Aquí hay algunos consejos para lograrlo:
1. Identifica tus objetivos a corto plazo
La motivación extrínseca funciona mejor cuando se enfoca en objetivos específicos y a corto plazo. Identifica los objetivos que te gustaría alcanzar en el corto plazo y piensa en formas de recompensarte por lograrlos. Por ejemplo, si quieres dejar de fumar, podrías celebrar cada semana sin fumar con una cena especial o un regalo que realmente desees.
2. Utiliza la gamificación
La gamificación es una forma efectiva de aprovechar la motivación extrínseca. Consiste en utilizar elementos de juego en situaciones que no son juegos para motivar y recompensar a las personas. Por ejemplo, si quieres hacer más ejercicio, podrías usar una aplicación que te recompensa con puntos por cada sesión de ejercicio que completes. Luego, puedes canjear esos puntos por recompensas tangibles como descuentos en tiendas o productos/servicios gratuitos.
3. Busca apoyo externo
La motivación extrínseca no solo se trata de recompensas, sino también de la ayuda que podemos recibir de los demás. Busca amigos o familiares que puedan apoyarte en tus metas y motívate con su presencia. También puedes buscar mentores o coaches que puedan ayudarte a desarrollar estrategias de motivación efectivas.
4. Aprovecha las recompensas en el entorno laboral
En el entorno laboral, las recompensas extrínsecas son una forma común de motivación. Si trabajas en una empresa, es probable que tengas acceso a recompensas como bonos, ascensos o reconocimientos públicos. Asegúrate de identificar qué recompensas son más importantes para ti y trabaja duro para conseguirlas.
5. No te sientas mal por utilizar la motivación extrínseca
Finalmente, recuerda que no hay nada malo en utilizar la motivación extrínseca para lograr tus metas. Si alguien te dice que la motivación intrínseca es la única forma de autenticidad, no te rindas. Sigue trabajando para lograr tus objetivos utilizando todas las herramientas que tengas a tu disposición.
Conclusión
La motivación extrínseca puede ser una herramienta poderosa en la consecución del éxito y el logro de nuestras metas. Al comprender cómo funciona y cómo podemos aprovecharla de manera efectiva, podemos lograr objetivos específicos y a corto plazo, iniciando la motivación intrínseca y encontrando gratificación en el proceso en sí mismo. No subestimes el poder de la motivación extrínseca; en lugar de descartarla como algo menos valioso, aprende a aprovecharla de manera efectiva para lograr tus objetivos.