Utilizando la motivación externa para mejorar tus habilidades
¿Alguna vez te has encontrado desmotivado para hacer algo que sabes que es importante en tu vida? ¿Te has preguntado cómo puedes motivarte para alcanzar tus metas? Si es así, entonces la motivación externa puede ser la respuesta que estás buscando.
La motivación externa se refiere a la motivación que proviene de fuentes externas, como el reconocimiento, la recompensa o la presión social. En contraste, la motivación interna se refiere a la motivación que proviene de nosotros mismos, como las metas personales, los valores y las aspiraciones.
A veces, la motivación interna no es suficiente para impulsarnos a realizar tareas difíciles o tediosas. En estos casos, podemos utilizar la motivación externa para mejorar nuestras habilidades y alcanzar nuestras metas. Aquí te presento algunas maneras en que puedes utilizar la motivación externa para mejorar tus habilidades:
1. Recompensas
Las recompensas son una forma efectiva de motivarnos a realizar ciertas tareas. Puedes establecer pequeñas recompensas para ti mismo después de haber completado una tarea difícil. Esto puede ser algo tan simple como tomar un café, ver un episodio de tu serie favorita o dar un paseo al aire libre. La clave es elegir una recompensa que te motive lo suficiente para terminar la tarea, pero no tan grande que te distraiga de otras tareas importantes.
2. Metas de rendimiento
Establecer metas de rendimiento es otra manera efectiva de motivarnos. Las metas de rendimiento son objetivos que se relacionan con nuestro desempeño en una tarea específica, como escribir un número determinado de palabras en un proyecto de escritura o completar un proyecto de diseño en un plazo determinado. Es importante establecer metas realistas y alcanzables para evitar la frustración y el desánimo.
3. Competencia
La competencia puede ser una poderosa fuente de motivación externa. Puedes encontrar un compañero de trabajo o un amigo para competir en una tarea específica, como completar un proyecto de programación en un cierto plazo o leer una cantidad determinada de páginas en un libro. La competencia sana puede motivarnos a hacer lo mejor que podemos y superar nuestros propios límites.
4. Feedback
El feedback es una forma muy efectiva de motivación externa. Puedes pedirle a alguien que revise tu trabajo y te dé su opinión honesta. Esto puede ayudarte a identificar las áreas en las que necesitas mejorar y te dará una idea de en qué áreas ya eres fuerte. El feedback positivo también puede ser una gran motivación para continuar trabajando duro y mejorando tus habilidades.
En conclusión, la motivación externa puede ser una herramienta muy útil para ayudarte a mejorar tus habilidades y alcanzar tus metas. Las recompensas, las metas de rendimiento, la competencia y el feedback son solo algunos ejemplos de cómo puedes utilizar la motivación externa para lograr el éxito. Lo importante es encontrar lo que funciona mejor para ti y utilizarlo de manera efectiva para lograr tus objetivos. ¡Empieza a motivarte hoy mismo y verás cómo tus habilidades mejoran en poco tiempo!